Hace apenas unos dÃas, la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta ha logrado recuperar para su archivo histórico un interesante documento de más de dos siglos de antigüedad que viene a aportar una valiosÃsima información sobre una de las campanas de la iglesia parroquial santiaguista.
Por las fechas y las caracterÃsticas, muy probablemente se trate de la campana cuya donación documentó en su dÃa el historiador y también archivero de la Hermandad, Juan Prieto Gordillo, quien hace constar que el 7 de diciembre de 1782 el Procurador don Diego Nicolás del Campo y Salamanca, vecino de Sevilla, donó una nueva campana "esquila" para la torre santiaguista, con idea de que "fuese utilizada en los entierros de ambas hermandades que radicaban en Santiago: Vera-cruz y Soledad" [1].
Todo hace indicar que lo que hizo el donante en el aquel momento fue únicamente manifestar su compromiso de donación, produciéndose ésta de manera efectiva algún tiempo después, como podemos deducir del nuevo documento del que ahora disponemos, que nos ofrece numerosa información de todo el proceso.
Fechado el 31 de enero de 1784, un año y dos meses después del compromiso del donante, el escrito contiene, a modo de factura o albarán, una relación pormenorizada de los trabajos realizados en torno a la campana y el coste de los mismos.
Uno de los datos más interesantes, sin embargo, es el de la propia autorÃa de la campana, que fue realizada por uno de los fundidores más prestigiosos del momento, Manuel Luis RodrÃguez, "maestro fundidor de la Ciudad de Sevilla" y también "maestro campanero del arzobispado" [2].
Aunque vecino de la collación de San Vicente [3], Manuel Luis RodrÃguez tenÃa su taller en el barrio de San Bernardo [4], donde precisamente está suscrito el documento del que ahora nos ocupamos, que debió ser redactado en su propio taller. Tal fue su relevancia en el mundo de la fundición en aquella época, que Manuel Luis RodrÃguez fue el encargado de realizar en 1792 la actual campana de San Miguel de la Catedral de Sevilla [5], la segunda con más peso de todas las de la Giralda, con 3.548 kilos.
Centrándonos en el documento ahora rescatado, descubrimos otros muchos datos desconocidos hasta el momento. Comienza el fundidor señalando que "pesó la campana bieja [sic] de la Yglesia Parroquial de la Villa de Castilleja, quince arrobas y una libra" [6], lo que equivale a unos 173 kilos. Dicho material fue empleado como base en la fundición de la nueva campana, aunque lógicamente tuvo que ser enriquecido con material nuevo para que la terminación fuese la adecuada. Este nuevo material fue valorado por el fundidor en tres reales de vellón "cada libra de su renuevo", es decir, que además del material de la campana antigua tuvo que aportar nuevo material por valor de 1.128 reales de vellón.
Al ser la nueva campana algo más pesada que la anterior, hasta un total de "diez y ocho arrobas y siete libras" (210 kilos), habÃa que sumarle "de aumento tres arrobas y seis libras" con respecto a la antigua campana. Dicho incremento fue valorado en 7 reales por libra, lo que importa 567 reales de vellón por estas nuevas 81 libras de peso.
La cuenta del maestro fundidor continúa señalando que "se agregan treinta y una libras que por razón del consumo, del siete por ciento, le corresponden a las dieciocho arrobas que puso el maestro de su material nuevo", lo que valora también en 7 reales por libra, dando como resultado 217 reales de vellón que sumar a la cuenta.
Todo lo anterior daba 1.912 reales de vellón como "coste de la fundición", a lo que hay que sumar también "todos los costos, de baxada y subida, acarreos, jornales, trabajo de los aparejos y dirección del maestro", lo que supone otros 350 reales de vellón.
Sumado ambos conceptos, podemos concluir que el coste total de la nueva campana fue de 2.262 reales de vellón, una cantidad a la que habÃa que descontarle, sin embargo, los "quatrocientos reales que tengo recibidos por cuenta de todo lo expresado", efectuándose en ese momento el pago de los restantes 1.862.
Con la recuperación de este valioso documento, nos acercamos a la historia y las caracterÃsticas de uno de los elementos patrimoniales más desconocidos de la parroquial de Santiago, una campana cuyos tañidos llevan desde el siglo XVIII marcando la vida de los vecinos de Castilleja.
[1] PRIETO GORDILLO, Juan: 'La Hermandad de La Plaza de Castilleja de la Cuesta (1370-2000)'.
[2] MIRA CABALLOS, Esteban y DE LA VILLA NOGALES, Fernando: 'Carmona en la Edad Moderna. Religiosidad y arte. Población y emigración a América'.
[3] DE LA VILLA NOGALES, Fernando y MIRA CABALLOS, Esteban: 'Documentos inéditos para la Historia del Arte en la provincia de Sevilla'.
[4] HERMOSILLA MOLINA, Antonio: 'El barrio de San Bernardo en el siglo XVIII'. Publicado en ABC de Sevilla el 31 de diciembre de 1985.
[5] Campaners.com (Web oficial de los campaneros de la Catedral de Valencia).
[6] La equivalencia de pesos y medidas es variable según las épocas y lugares. Aquà se han tomado 11,5 kilos para una arroba (compuesta por 25 libras) y 0,56 kilos para una libra.
Por las fechas y las caracterÃsticas, muy probablemente se trate de la campana cuya donación documentó en su dÃa el historiador y también archivero de la Hermandad, Juan Prieto Gordillo, quien hace constar que el 7 de diciembre de 1782 el Procurador don Diego Nicolás del Campo y Salamanca, vecino de Sevilla, donó una nueva campana "esquila" para la torre santiaguista, con idea de que "fuese utilizada en los entierros de ambas hermandades que radicaban en Santiago: Vera-cruz y Soledad" [1].
Todo hace indicar que lo que hizo el donante en el aquel momento fue únicamente manifestar su compromiso de donación, produciéndose ésta de manera efectiva algún tiempo después, como podemos deducir del nuevo documento del que ahora disponemos, que nos ofrece numerosa información de todo el proceso.
Fechado el 31 de enero de 1784, un año y dos meses después del compromiso del donante, el escrito contiene, a modo de factura o albarán, una relación pormenorizada de los trabajos realizados en torno a la campana y el coste de los mismos.
Uno de los datos más interesantes, sin embargo, es el de la propia autorÃa de la campana, que fue realizada por uno de los fundidores más prestigiosos del momento, Manuel Luis RodrÃguez, "maestro fundidor de la Ciudad de Sevilla" y también "maestro campanero del arzobispado" [2].
Aunque vecino de la collación de San Vicente [3], Manuel Luis RodrÃguez tenÃa su taller en el barrio de San Bernardo [4], donde precisamente está suscrito el documento del que ahora nos ocupamos, que debió ser redactado en su propio taller. Tal fue su relevancia en el mundo de la fundición en aquella época, que Manuel Luis RodrÃguez fue el encargado de realizar en 1792 la actual campana de San Miguel de la Catedral de Sevilla [5], la segunda con más peso de todas las de la Giralda, con 3.548 kilos.
Centrándonos en el documento ahora rescatado, descubrimos otros muchos datos desconocidos hasta el momento. Comienza el fundidor señalando que "pesó la campana bieja [sic] de la Yglesia Parroquial de la Villa de Castilleja, quince arrobas y una libra" [6], lo que equivale a unos 173 kilos. Dicho material fue empleado como base en la fundición de la nueva campana, aunque lógicamente tuvo que ser enriquecido con material nuevo para que la terminación fuese la adecuada. Este nuevo material fue valorado por el fundidor en tres reales de vellón "cada libra de su renuevo", es decir, que además del material de la campana antigua tuvo que aportar nuevo material por valor de 1.128 reales de vellón.
Al ser la nueva campana algo más pesada que la anterior, hasta un total de "diez y ocho arrobas y siete libras" (210 kilos), habÃa que sumarle "de aumento tres arrobas y seis libras" con respecto a la antigua campana. Dicho incremento fue valorado en 7 reales por libra, lo que importa 567 reales de vellón por estas nuevas 81 libras de peso.
La cuenta del maestro fundidor continúa señalando que "se agregan treinta y una libras que por razón del consumo, del siete por ciento, le corresponden a las dieciocho arrobas que puso el maestro de su material nuevo", lo que valora también en 7 reales por libra, dando como resultado 217 reales de vellón que sumar a la cuenta.
Todo lo anterior daba 1.912 reales de vellón como "coste de la fundición", a lo que hay que sumar también "todos los costos, de baxada y subida, acarreos, jornales, trabajo de los aparejos y dirección del maestro", lo que supone otros 350 reales de vellón.
Sumado ambos conceptos, podemos concluir que el coste total de la nueva campana fue de 2.262 reales de vellón, una cantidad a la que habÃa que descontarle, sin embargo, los "quatrocientos reales que tengo recibidos por cuenta de todo lo expresado", efectuándose en ese momento el pago de los restantes 1.862.
Con la recuperación de este valioso documento, nos acercamos a la historia y las caracterÃsticas de uno de los elementos patrimoniales más desconocidos de la parroquial de Santiago, una campana cuyos tañidos llevan desde el siglo XVIII marcando la vida de los vecinos de Castilleja.
[1] PRIETO GORDILLO, Juan: 'La Hermandad de La Plaza de Castilleja de la Cuesta (1370-2000)'.
[2] MIRA CABALLOS, Esteban y DE LA VILLA NOGALES, Fernando: 'Carmona en la Edad Moderna. Religiosidad y arte. Población y emigración a América'.
[3] DE LA VILLA NOGALES, Fernando y MIRA CABALLOS, Esteban: 'Documentos inéditos para la Historia del Arte en la provincia de Sevilla'.
[4] HERMOSILLA MOLINA, Antonio: 'El barrio de San Bernardo en el siglo XVIII'. Publicado en ABC de Sevilla el 31 de diciembre de 1985.
[5] Campaners.com (Web oficial de los campaneros de la Catedral de Valencia).
[6] La equivalencia de pesos y medidas es variable según las épocas y lugares. Aquà se han tomado 11,5 kilos para una arroba (compuesta por 25 libras) y 0,56 kilos para una libra.
José RodrÃguez Polvillo