Rocío, un nombre que recorre Gines desde el siglo XVIII

Aunque, como es sabido, la Hermandad del Rocío de Gines se fundó de manera formal en 1928, lo cierto es que la devoción rociera en la localidad ya debía de estar bastante extendida mucho antes. Una prueba indirecta de ello podemos encontrarla rastreando los libros bautismales de la parroquia, que nos revelan devociones y tendencias de cada época a través de los nombres impuestos a los recién nacidos en cada momento.

Fue el 21 de mayo de 1782 [1] cuando Manuel Antonio de la Rosa, cura y beneficiado de la iglesia parroquial de Gines, bautizaba solemnemente en ella a un niño al que pusieron por nombre Domingo Antonio del Rocío. El pequeño había nacido el día 10 de ese mismo mes y era hijo de Diego Bernal y de María Payán de los Reyes. Tuvo como padrinos a su tío, Domingo Payán, y a María Hurtado de los Dolores, esposa de Juan Osorio, todos ellos vecinos de Gines. 

Curiosamente, aquel varón ha quedado para la historia como la primera persona de Gines en llevar el nombre de Rocío, una denominación que, sin embargo, asociamos comúnmente a las mujeres. 

Dos años más tarde, llegaría el segundo bebé bautizado con la advocación rociera de la Virgen, quien resultó ser una hermana menor del anterior. Su nombre completo fue Josefa del Rocío Toribia, quien recibió las aguas bautismales de manos del cura y beneficiado José María de Arce y Quijada el 19 de abril de 1784, tres días después de su nacimiento. 

Los padres de ambos pequeños, los ya citados Diego Bernal [2] y María Payán, podrían considerarse así como los auténticos introductores del nombre Rocío en Gines, unos pioneros que, desde luego, acabaron abriendo el camino que muchos otros continuarían después de ellos. 

A los dos citados, les seguiría un nuevo bautizo con el nombre de Rocío en 1790, tres en 1792 y cuatro más en 1793. Hasta final de siglo, todos los años se bautizaría en la iglesia parroquial de Gines al menos un bebé con la advocación rociera. En total, son 21 los registros que aparecen en los libros parroquiales de personas a las que se impuso "Rocío" por nombre en estos años. De todos ellas, apenas 8 era mujeres frente a 13 hombres. 

En los primeros años del XIX seguirán registrándose más recién nacidos con onomástica rociera. Así, queda constancia de otros 6 bebés inscritos en los libros bautismales hasta 1816, en este caso ya sí todas niñas. 

Doscientos cuarenta años han pasado desde aquel primer bautizo en Gines con el nombre de Rocío. Aquella primera semilla sigue más que presente hoy día. Tanto es así que, sumando sus dos variantes más habituales (Rocío y María del Rocío), se sitúa actualmente como el segundo nombre de mujer más frecuente en nuestro pueblo, con una tasa de 34,61 por mil [3], sólo superado por la suma de las que llevan por nombre Carmen y María del Carmen. 

El nombre de Rocío se acerca ya, por lo tanto, a los dos siglos y medio de presencia entre nosotros, un tiempo en el que generaciones de ginenses han visto en sus semejantes un reflejo cercano de la Reina de las Marismas. 

JOSÉ RODRÍGUEZ POLVILLO
Publicado en el Anuario de la
Hermandad del Rocío de Gines 2022

[1]
A.P.G. Libros Bautismales. 

[2] Aunque vecino de Gines, su familia era natural de Arcos de la Frontera (Cádiz). 

[3]
Datos del Instituto de Estadísticas y Cartografía de Andalucía a fecha 01/01/2021.

JRP