Concretamente, lo hizo en 7 segundos y 40 centésimas en la gran final de 60 metros lisos del campeonato de Europa en pista cubierta celebrado el pasado 24 de febrero en Braga (Portugal), donde nuestro vecino se coronó, con todo merecimiento, rey de la velocidad continental en la categoría de mayores de 50 años.
Quien hoy marca el paso de los velocistas máster europeos pasó su infancia en el sevillano barrio de Los Remedios, familiarizándose desde la etapa escolar con deportes como balonmano, baloncesto, voleibol o futbol sala. Ya por entonces el atletismo estaba también muy presente, convirtiéndose con el tiempo en su disciplina favorita, que entrenaba en las desaparecidas instalaciones de Chapina junto al también vecino de Gines Joaquín Muñoz.
Sus cualidades físicas le llevaron indefectiblemente a la velocidad, una rama tan exigente que requería de una enorme especialización. Fue así como comenzó a competir, logrando resultados prometedores y proclamándose finalista en 100 y Campeón de Andalucía absoluto de 4x100 en varias ocasiones.
Un día, con 27 años, las mariposas desaparecieron y correr se hizo tan rutinario para él que la desmotivación le llevó a aparcar el atletismo durante nada menos que 15 años.
Cierta nostalgia convenientemente alimentada a través de las redes sociales, junto con su gen competitivo natural, le llevó a volver a entrenar, ahora de la mano del atleta internacional absoluto Luis Rodríguez. No fue, ni mucho menos, un camino de rosas. Lesiones, dolorosas sesiones de fisio y no pocos contratiempos quisieron ponérselo difícil para que, años después, el triunfo supiera todavía mejor.
Aquí fue donde el velocista demostró tener, en cierto modo, el carácter de un ‘corredor de fondo’, sabiendo sufrir cuando había que hacerlo para poder brillar llegado el momento. Ese nuevo grupo de entrenamiento, el ‘Rodríguez Team’, que comparte entre otros con la olímpica sevillana Maribel Pérez (récord de España femenina absoluta) ha tenido mucho que ver en la etapa dulce que ahora atraviesa, apoyándole y motivándole cuando las cartas venían mal dadas.
Porque, al contrario de lo que pudiera parecer, lo más complicado para los atletas veteranos como Jesús no es la exigencia física del propio entrenamiento, sino conseguir el perfecto equilibrio entre una preparación óptima y un descanso más que necesario para evitar lesiones y fatiga muscular. Con esa idea siempre presente, Molinero entrena 2-3 días a la semana en pista (junto al estadio de La Cartuja) y uno o dos en el gimnasio, intercalando siempre jornadas de refresco para facilitar una recuperación tan importante como el propio ejercicio.
Aunque suele disputar también los 100 y los 200 y los relevos 4x100 y 4x200, su ‘prueba reina’, la que más satisfacciones le ha dado siempre es, sin duda, los 60 metros. Reconoce, sin embargo, que por muchas veces que la haya corrido, enfrentarse a ella le llena de ansiedad, y no sólo en los instantes previos, sino durante toda la noche anterior, en la que nunca es fácil conciliar el sueño. La carrera se convierte así, en cierto modo, en una liberación, una forma de sacar todo lo que lleva dentro, como si de una terapia se tratase.
Su forma de correr es digna de analizarse. Una concentración minuciosa da paso a una salida explosiva como pocas, lo que le sitúa, en apenas unos instantes, en franca ventaja con respecto a sus adversarios, que ya desde el inicio tienen que habituarse a ‘verle la espalda’. Sin una referencia por delante de él, su velocidad suele ir de más a menos, pero sus innegables cualidades y un afán competitivo innato bastan para hacer el resto.
Tras pasar por el club Nerja, desde la temporada 2017-2018 milita en el Playas de Castellón, con el Villarreal CF como sponsor principal y al que define como “uno de los mejores clubes de Europa”. A pesar del importante respaldo que esto supone, los obstáculos para los deportistas veteranos no son pocos. Compaginar los entrenamientos, el trabajo, las obligaciones familiares y el coste económico que supone dedicarse al atletismo máster es todo un reto, que Molinero sobrelleva gracias al patrocinio de diferentes entidades, como Brandt Europa, una empresa sevillana de productos fitosanitarios que le financia lo más costoso: los viajes nacionales.
Palmarés de vértigo
Más allá del campeonato europeo, su palmarés da auténtico vértigo: Campeón de España y de Andalucía en 60 metros en pista cubierta, medalla de oro en el campeonato de Andalucía en 200 metros al aire libre, campeón nacional en 4x100 mixto en M40, campeón nacional 4x200 M35, dos veces campeón de España en 100 metros lisos, subcampeón en 200… Es, además, el actual ‘recordman’ de Andalucía en 100 metros (11.68), a una décima del récord de España; récord de los campeonatos de España de 100 M45 con 11.54, así como actual récord de España en 60 metros M45 (con 7.23) y M50 (con 7.34), siendo esta última nada menos que la mejor marca mundial del presente año.
Más allá de los éxitos deportivos, Molinero está especialmente orgulloso del cariño que siempre le ha mostrado Gines, su pueblo de adopción, un reconocimiento que resume a la perfección su nombramiento por parte del Ayuntamiento como Ginense del Año en 2019 en el apartado de Deportes. En ese sentido, valora mucho el compromiso municipal a favor de los deportistas de élite con la entrega de ayudas directas para que puedan seguir competiendo al más alto nivel, llevando siempre por bandera el nombre de la localidad.
Aunque el Campeonato del Mundo tendrá que esperar por ahora debido al alto coste que supone la participación para los atletas, a Jesús Molinero no le faltan retos: el principal, seguir haciendo crecer una trayectoria que va camino de la leyenda.
JOSÉ RODRÍGUEZ POLVILLO
Publicado en la Revista de Feria de Gines 2022